China levanta el cierre por Covid-19: un riesgo menos para los mercados

Shanghai anunció que prepara una importante reapertura de la actividad en la ciudad más populosa de China tras dos meses de cuarentena por un rebrote de la variante Omicron del Covid-19. El cierre pesó sobre los mercados del mundo al limitar el aporte de China a la actividad económica mundial y al comercio internacional. Quedan Ucrania y la inflación americana por despejar

Las autoridades de Shanghai adelantaron a principios de esta semana que tomarían medidas decisivas de reapertura luego de dos meses de cuarentena que inmovilizó a millones de personas en sus casas como resultado de un rebrote de la variante Omicron del Covid-19. La interrupción de la actividad económica resultante había golpeado no sólo al producto chino sino al comercio global, ya plagado de cuellos de botella y presiones de precios. Quedan por despejar el conflicto bélico en Europa y el intento de los Estados Unidos por contener la inflación.

La alcaldía anunció que el miércoles se restablecerá el servicio completo de colectivos y metro, así como las conexiones ferroviarias básicas con el resto de China. Las escuelas reabrirán parcialmente y los centros comerciales, supermercados y farmacias reabrirán gradualmente a no más del 75% de su capacidad total. Los cines y los gimnasios permanecerán cerrados.

Las autoridades consideraban que la epidemia estaba controlada y que más relajaciones vendrán en el futuro cercano.

Con todo, más de medio millón de personas de esta ciudad de 25 millones de habitantes no podrán salir el miércoles: 190.000 que siguen en zonas de bloqueo y otras 450.000 que están en zonas de control por vivir cerca de casos recientes.

La gradual vuelta a la actividad normal en China es una buena noticia para los mercados, que alternaron subas y bajas durante todo el mes de mayo. En Nueva York, el S&P 500 terminó el mes con un avance del 0,5%, el Dow Jones Industrial con otro del 0,4% y el tecnológico Nasdaq con un retroceso del 1,2%.

Las noticias de un regreso a los primeros días de la pandemia en China no habían sido bien digeridas por los inversores dos meses atrás, aunque las noticias negativas llegadas de oriente quedaron opacadas por la invasión de Rusia a Ucrania. 

Con la vuelta al trabajo en Shanghai se espera que la actividad económica se recupere en China, aunque las trabas al comercio internacional que se tradujeron en cientos de barcos varados en los puertos orientales prometen complicar el panorama un tiempo más. Si la segunda economía logró dejar atrás de una buena vez al Covid-19, se resta un riesgo para los mercados y sus temores respecto de una nueva recesión global.

Con todo, las ansiedades de los inversores todavía están puestas en las consecuencias de la guerra en Ucrania, con precios de materias primas y energía por las nubes en medio de récords de inflación de 40 años. Y los intentos de la Reserva Federal de los EEUU por frenar esos precios, reduciendo liquidez y subiendo tasas, crean el riesgo de que los remedios frenen el repunte económico post pandemia.