Los bonos soberanos argentinos tuvieron un octubre positivo, que se convirtió en el mejor mes de lo que va de 2022 para la deuda en moneda extranjera. Expectativas por la cercanía del fin del ciclo de suba de tasas en los Estados Unidos apuntalaron a toda la deuda emergente y los papeles argentinos aprovecharon la tendencia.

A pesar de experimentar bajas en la última rueda de octubre, la deuda soberana en moneda extranjera tuvo un mes soñado. La debilidad de fin de mes no opacó un gran recorrido de la deuda argentina, que cerró con el mejor desempeño mensual del año.

Los bonos que más subieron en el período son los que conservaron las condiciones de emisión previas al último canje de deuda, los que vencen en 2038 y 2041, con subas de hasta 11,50% punta a punta. Pero toda la curva soberana gozó de importantes avances.

Papeles como el Global 2035 y el Global 2046 ganaron 9% y 10%, respectivamente. Mientras tanto, los bonos con vencimientos a más corto plazo fueron los de ganancias más modestas: el Global 2029 ganó 7% y el Global 2030 ganó 4,6 por ciento.

El avance de los bonos Globales no fue acompañado de la misma manera por los papeles regidos por la ley local, dadas las regulaciones que existen para su operación.

Entre las causas para explicar las subas, mientras tanto, corresponde mirar afuera del país. Con la Reserva Federal a punto de concretar una nueva suba de tasas este mes, que el mercado cree casi segura, los inversores parecen apostar porque el camino de endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos está más cerca de llegar al final. Y se animan a tomar deuda emergente, que acompañó la buena performance de los bonos argentinos.

Para la continuidad de la buena tendencia, entonces, mucho va a tener que ver el contexto internacional mientras que los esfuerzos del Gobierno por refinanciar vencimientos de deuda en pesos que presentan algunos desafíos de cara a la cercanía de las elecciones presidenciales del año próximo también son variables a seguir de cerca.