Elon Musk retira su oferta para comprar Twitter: la novela se muda a la justicia

El hombre más rico del mundo y CEO de Tesla dió marcha atrás con su intención de comprar la empresa, lo que afectó a las acciones de la firma. Lo que sigue es una batalla legal que va a dar más volatilidad a ese activo en el mercado.

Elon Musk, CEO de Tesla y la persona más rica del mundo, dijo que cancelaba su acuerdo de USD 44.000 millones para la compra de Twitter porque la empresa de redes sociales había incumplido varias disposiciones del convenio de adquisición.

En una presentación al regulador del mercado de los EEUU, los abogados de Musk dijeron que Twitter no había respondido múltiples solicitudes de información sobre cuentas falsas en la plataforma, un dato fundamental para el desempeño comercial de la empresa.

“Twitter está infringiendo múltiples disposiciones de ese acuerdo, parece haber hecho representaciones falsas y engañosas en las que se basó el señor Musk al celebrar el acuerdo de adquisición”, dice la presentación.

Musk también dijo que abandonaba su intento porque Twitter despidió a ejecutivos de alto rango, incumpliendo la obligación de Twitter de “preservar sustancialmente intactos los componentes materiales de su organización comercial actual”.

Las acciones de Twitter cayeron un 6% a USD 34,58 en las primeras operaciones de la semana. Eso es un 36% por debajo de los USD 54,20 por acción que había ofrecido Musk para la compra de Twitter en abril.

Las acciones de Twitter subieron después de que Muskadquiriera una participación en la empresa a principios de ese mes, protegiéndola de las bajas generalizadas que sufrió Wall Street y que tuvo a las tecnológicas cómo protagonistas.

Pero la novela no termina con el retiro de la oferta de adquisición. La conducción de la empresa dueña de la red social dijo que la junta planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo.

“La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con el señor Musk…”, escribió.

Es probable que la decisión de Musk resulte en una disputa legal prolongada entre el multimillonario y la empresa de 16 años con sede en San Francisco.