Hoy el Gobierno hace su oferta para reestructurar la deuda

Hoy el Gobierno hace su oferta para reestructurar la deuda

En medio de la convulsión financiera que acompaña al shock económico global por la pandemia de coronavirus, el Gobierno se lanza a tratar de cerrar un acuerdo con sus acreedores para la reestructuración de la deuda en moneda extranjera. Las condiciones distan de ser las ideales y en Hacienda prometen una “oferta agresiva” pero, al menos, alguna señal de esperanza.

Según dejó trascender el Ministerio de Economía, hoy es el día marcado para el lanzamiento de una oferta a los bonistas tenedores de deuda argentina. Se trata, anticipan, de una oferta agresiva que implica un recorte de capital e intereses, además de un plazo de gracia. Cuanto más agresiva sea la oferta más difícil será alcanzar el consenso del 75% necesario. Pero, más allá del discurso, desde Wall Street llegó alguna tenue señal alentadora.

Es poco lo que se conoce de la propuesta por ahora, desde distintas fuentes allegadas a la negociación llegan detalles contradictorios. Lo que dejan trascender desde el ministerio que conduce Martín Guzmán es que se tratará de una oferta agresiva, con un “aporte considerable” por parte de los acreedores, tal como señaló el FMI que resultaría necesario.

Sin embargo, aunque en el mercado reina el escepticismo, el golpe que sufrió el mercado global en los últimos dos mese hizo más difícil para el Gobierno perseguir su objetivo de máxima a la hora de imponer un recorte a las tenencias de sus acreedores.

Una propuesta agresiva en exceso le puede costar cara al Gobierno, que el 22 de este mes tiene que hacer frente a su primer pago importante. Caer en default después de haber enfrentado la mayor parte de los pagos desde diciembre a esta parte implicaría haber desperdiciado reservas para obtener un resultado nulo. 

Pero más allá de las condiciones pésimas en las que el Gobierno tiene que hacer su oferta, al menos alguna señal de consenso se ve en el mercado.

Esta semana, un vocero del fondo Gramercy -tenedor de bonos de la Argentina- señaló estar dispuesto a aceptar un recorte a sus tenencias a cambio de un acuerdo sustentable. El mensaje, en las horas finales de las charlas con los bonistas, fue una señal de que al menos una porción de los tenedores de deuda busca alcanzar una posición intermedia que permita un acuerdo sin default.