Mercados festejan: la inflación en EEUU da signos de desaceleración

El indicador de inflación mayorista estadounidense desaceleró del 8,4% en septiembre al 8% en octubre. La cifra, por debajo de lo esperado, empujó al alza a Wall Street en la medida en que un aumento en las probabilidades de éxito de la pelea contra los precios reduce las chances de un mayor endurecimiento de la política monetaria en los EEUU.

El índice de precios de producción de Estados Unidos se ubicó en octubre en el 8% en tasa interanual, frente al 8,4% del mes anterior, según los datos que publica la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. La cifra estuvo por debajo de la previsión de consenso, que estimaba un 8,3%. La novedad impulsó a Wall Street y a los activos de riesgo de todo el mundo, porque aumenta las chances de que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) necesite endurecer aún más la política monetaria.

En términos mensuales, los precios de producción aumentaron 0,2% en octubre, un estancamiento respecto de septiembre. Más aún, estuvo muy por debajo de las expectativas de los operadores que se movían en un consenso del 0,5% esperado.

Excluyendo alimentos, energía y servicios comerciales, el índice también aumentó un 0.2% en el mes, mientras que la tasa interanual se ubicó en el 5,4%. Excluyendo solo alimentos y energía, el índice aumentó un 6,7% anual y no arrojó cambios en la tasa mensual. Todos ellos, números menores a los esperados.

Los datos de precios de producción siguen a un registro del índice de precios al consumidor que ya había estado, también, por debajo de lo esperado. La sumatoria de signos de desaceleración de la inflación sustentan la narrativa de que la inflación estadounidense podría haber pasado ya su punto máximo. Que lo peor ya pasó.

Aunque los números no son suficientes como para que la Reserva Federal de los Estados Unidos detenga sus sucesivas subas de tasa de interés, que frena a la economía, afecta a las empresas y hace caer las valuaciones de sus acciones, implican si una mejora respecto de las expectativas y ayuda a reducir la probabilidad de que el banco central estadounidense necesite extremar aún más su política anti inflacionaria.

La expectativa en el mercado es que la Fed continuará ajustando las clavijas, dado que todavía es pronto para dar por ganada la batalla. Pero al menos permite a los inversores ilusionarse con que el fin de los tiempos duros está más cerca.