Se frenó la racha de ventas del Banco Central

El Banco Central logró sumar USD 44 millones a sus reservas internacionales en los primeros dos días de la semana. Las compras cortaron una racha de seis ruedas consecutivas en las que había tenido que vender USD 350 millones en total. La puesta en marcha de un nuevo sistema de control de importaciones explica el cambio.

El Banco Central comenzó la semana con el pie derecho y logró terminar las primeras dos ruedas con saldo positivo tras seis días hábiles consecutivos de ventas en el mercado de cambios. La autoridad monetaria compró USD 43 millones en el mercado mayorista y de esa manera interrumpió una seguidilla de ventas que le habían costado USD 350 millones en total desde el último día de vigencia del dólar soja, desde el 3 de octubre último.

El cambio muy probablemente tuvo que ver con la implementación del nuevo sistema importador SIRA, que vino a reemplazar al SIMI creado en 2016. Más allá de los detalles técnicos del cambio, un nuevo sistema forzó a la demanda a adaptarse con lo cual los primeros días casi no hubo demanda de dólares comerciales.

Con el SIRA desapareció la posibilidad de pago anticipado de las empresas, teniendo que hacerse una vez ingresado el despacho a plaza. En los hechos, esto obliga a las compañías a buscar financiamiento en el exterior para cubrir el lapso entre el despacho a plaza y la llegada a Buenos Aires, lo que disminuye el flujo de pagos de importaciones. Aunque su impacto pleno se va a conocer cuando el mercado se adapte a las nuevas normas.

El dispositivo se creó para administrar el día después del dólar soja, que en septiembre atrajo ventas récord del sector agropecuario que, cómo era predecible, se redujeron en un 84% una vez terminado el régimen temporal de dólar a 200 pesos.

Aunque tenga sus límites, el colchón de divisas armado el mes pasado -más de USD 4.000- mejoró la posición externa del Banco Central que se apresta a encarar el verano, período de menor disponibilidad de divisas de exportaciones, para intentar llegar hasta la próxima cosecha.