Una semana marcada por las elecciones de medio término en los Estados Unidos y el dato de inflación de octubre mantiene a los índices de Nueva York a la espera de más datos. La semana empezó con alzas, en medio de la expectativa de un Congreso dividido y una mejora aunque sea marginal en el índice de precios

Los principales índices de Wall Street quieren retomar las subas con las que amagaron a principios de esta semana. Pero la dirección que tomará el mercado en lo que queda de este año marcado por la tendencia bajista dependerá de dos datos clave: las elecciones de medio término en los Estados Unidos y el dato de inflación de octubre del mismo país.

Aunque las elecciones de medio término atraen menos atención de los inversores que una elección presidencial, suelen tener su impacto en el mercado. Al determinar qué partido controlará el Congreso, también tendrán influencia sobre la capacidad del Gobierno actual de aumentar el gasto o llevar adelante políticas que puedan afectar a los mercados. Además de dar una pista de lo que puede suceder en 2024.

Junto con la votación, la semana está marcada por la expectativa por el dato de inflación de octubre. Este número podrá indicar posibles movimientos de la Reserva Federal, el banco central de los Estados Unidos, sobre la tasa de política monetaria de cara a su próximo Comité a principios de diciembre. Las expectativas surgidas de encuestas a jugadores del mercado esperan un IPC general en 7,9% anual, lo que representa una moderación del aumento tras el dato de 8,2% de septiembre. En cuanto a la inflación núcleo, que excluye precios de alimentos y energía, se espera que llegue al 6,5% anual frente al 6,6% del mes pasado.

Un guarismo mayor al esperado podría dar argumentos a favor de otro incremento fuerte de la tasa en diciembre, empeorando las expectativas económicas de corto y mediano plazos.